“If you do not know where you are going, every road will get you nowhere” Henry A. Kissinger
El 92% de las personas no cumplen con los objetivos que se proponen, según estadísticas del Statistic Brain Research Institute. Sólo el 8% consiguen lo que se proponen, ya sea perder peso, promocionar en un puesto de trabajo, perseguir un sueño, crear una startup o hacerla crecer de manera consistente. Este pequeño porcentaje son los denominados “high-achievers” lo que en inglés describe a aquellas personas con ambición, orientadas hacia los objetivos y disciplinadas, aquéllos que parece que sistemáticamente consiguen lo que se proponen, por muy difícil que parezca conseguirlo.
¿Quieres ser uno de ellos? Empieza a hacer lo que estos individuos hacen constantemente que les proporcionan resultados tan satisfactorios:
1. Define Objetivos que sean específicos y supongan un reto para ti (pero no demasiado)
Investigaciones del equipo Locke, Edwin A. Shaw, Karyll N. Saari, Lise M. Latham, Gary P. demostraron que cuando se siguen estos dos principios (definir objetivos específicos y que supongan un reto (no inalcanzable)) da como resultado un mayor desempeño un 90% del tiempo.
Objetivos Específicos
Cuanto más específico y estimulante sea tu objetivo mayor motivación tendrás para conseguirlo. Esto explica también porqué los objetivos que son vagos no se llegan a conseguir.
Por ejemplo ejemplo, si tu objetivo de aquí a fin de año es, digamos, perder 10 Kg, esto puede ser un objetivo estimulante, pero no es suficientemente específico.
Elimina la vaguedad y tendrás mayor probabilidad de conseguir tus objetivos. Siguiendo con el ejemplo anterior, podrías definirlo de la siguiente manera: Durante el mes de agosto voy a perder 5 Kg eliminando el azúcar refinado, panes y toda la comida rápida de mi dieta. También caminaré a paso ligero durante 30 minutos al día.
Cuando tienes muy claro tus objetivos y cómo alcanzarlos, las probabilidades de llegar a conseguirlos aumentan dramáticamente.
Objetivos Estimulantes
Las siguientes preguntas son muy adecuadas para identificar si el objetivo es suficientemente estimulante: ¿Este objetivo es estimulante para mi? ¿Me emociono imaginándome haber logrado este objetivo?. Por otra parte, ¿es demasiado fácil?. Si lo es, ¿puedo hacerlo más complicado sin que me desborde? o de lo contrario ¿es demasiado complicado? Y si lo es, ¿puedo romperlo en trocitos más pequeños para poder abordarlo?
Aquellos objetivos que son muy difíciles de conseguir tampoco tienen mucho éxito. Es importante que tu objetivo sea estimulante, pero si te propones correr una maratón la próxima semana cuando ni siquiera has entrenado en los últimos meses, no lo vas a conseguir.
Si te encuentras con este escenario, con un objetivo demasiado grande o inalcanzable, córtalo en partes. Para cada una de estas piezas usa el mismo proceso de definir objetivos que sean estimulantes y específicos. Poco a poco, pieza por pieza, cada día estarás más cerca de conseguir ese objetivo que al principio parecía imposible.
Consulta el siguiente artículo donde te proporcionamos una de las herramientas más utilizadas, la metodología SMART que te ayuda a definir objetivos específicos y estimulantes.
2. Ten pasión por tus objetivos y comprométete hasta el final.
Aquel 8% que consigue sus objetivos lo hace porque quiere conseguirlo con todas sus fuerzas. Tienen una brújula interior que les mantiene «enganchados» hasta que alcanzan lo que se proponen. No importa lo difícil que resulte el camino para ellos, ni las veces que tengan que superar un obstáculo o cambiar el rumbo, tienen una motivación intrínseca que les motiva profundamente cada día.
Párate un momento a pensar en tu situación particular y cómo te sientes acerca de los objetivos que te has propuesto conseguir. Si en el fondo no sientes pasión o deseos de alcanzar tu objetivo, no importa cómo de específico, sexy o motivador sea tu objetivo, simplemente no lo vas a conseguir.
Así que pregúntate a ti mismo: ¿Realmente es algo en lo que quiero invertir mi tiempo? ¿Estoy comprometido realmente a hacer lo que sea necesario para conseguirlo? ¿Cómo será mi vida después de que alcance ese objetivo? Al final, ¿habrá merecido la pena?
3. Consigue feedback para medir tu progreso.
Ashford and Cummings (1983) pudo constatar que los individuos exitosos eran muy buenos en buscar feedback e interpretarlo correctamente. Los resultados indicaron que la dificultad del objetivo así como la frecuencia del feedback recibido estaban fuertemente relacionados con el grado en el que un objetivo se consigue y el aprendizaje alcanzado durante el camino. Son varios los estudios donde se ha demostrado el efecto positivo que tiene el feedback sobre el aprendizaje y el desempeño (Adams, 1968; Goodman, 1998; Ilgen et al., 1979; Kluger & DeNisi, 1996; Renn, 2003; Thorndike, 1927).
Como seres humanos es muy fácil caer en viejos hábitos, procastinar o perder la motivación. Por ello, es muy importante obtener feedback de manera frecuente, ya que así las probabilidades de conseguir un objetivo determinado se incrementan: te permitirá mantener el rumbo correcto y corregirlo o ajustar tus acciones de manera adecuada si fuera necesario.
Por todo esto la profesión del mentor, consejero o coach están en crecimiento. La gente que se toma realmente en serio conseguir sus objetivos se benefician enormemente del feedback y el sistema de «rendición de cuentas» que se da en toda relación de mentoring o coaching.
4. Alinea todos tus objetivos.
El 8% de los «high-achievers» alinean sus objetivos a corto plazo con aquellos de más largo plazo que persiguen acercarnos a objetivos de mayor trascendencia e importancia para nuestras vidas. Esto nos conduce a tener vidas más felices.
Los psicólogos Ken Sheldon y Tim Kasser han encontrado que la gente que es feliz y disfruta de una buena salud mental tiene un grado mayor de coherencia en sus objetivos – «los objetivos a largo plazo y a medio plazo encajan bien entre sí para que así al avanzar en los objetivos a corto plazo uno también avanza en su camino para conseguir un objetivo a más largo plazo»
The Happiness Hypothesis: Finding Modern Truth in Ancient Wisdom
5. Apóyate en expertos de confianza.
Buscar guía y consejo de un experto supone una enorme ventaja y hace que ahorremos muchísimo tiempo a la hora de conseguir nuestros objetivos. Es por esto que la gente de más éxito se rodea de mentores y expertos que les puedan aconsejar y guiar y les acompañan y dan soporte a lo largo de su viaje.
Piensa en tres o cuatro personas con los que puedas contactar que ya hayan conseguido un objetivo o reto que tú deseas. Ten encuentros mensuales con ellos, comparte tus objetivos y déjate guiar y aconsejar para avanzar más rápido hacia tus objetivos. Si quieres saber cómo encontrar un experto o mentor que te pueda ayudar lee nuestro siguiente artículo ¿Qué es un mentor? ¿Qué hace un mentor? y ¿cuáles son los beneficios de tener uno?
6. Evita la multitarea.
Las personas más exitosas son pacientes y viven bajo el lema «primero un paso, después otro». Evitan lidiar con múltiples cosas al mismo tiempo. Si eres de los que piensan que hacer varias cosas al mismo tiempo es una buena estrategia para conseguir el éxito, tenemos una mala noticia para ti. Varias investigaciones demuestran que esto es un mito y que incluso puede producir efectos adversos para nuestras mentes. Terminas dividiendo tu concentración en las múltiples tareas que realizas, perdiendo foco, reduciendo la calidad del trabajo y dilatando todavía más el tiempo que necesitas para conseguir tus objetivos.
Nuestro 8 por ciento saben que tendrán que trabajar en múltiples objetivos si quieren alcanzar un objetivo mayor. Pero lo hacen de uno en uno, sólo una vez que han conseguido un objetivo se mueven al siguiente.
7. Evita procastinar
Todos hemos procastinado alguna vez en nuestra vida. Unas veces más que otras. Es importante averiguar las razones por las que procastinamos. Algunas personas encuentran que trabajar sobre un objetivo específico puede ser aburrido, difícil o no muy agradable, y eso es lo que se convierte en la fuente de su evasión.
Aquí te contamos 8 estrategias que puedes aplicar de forma instantánea que ayudarán a evitar la procastinación:
- Organízate
Será más probable que procastines si no tienes un plan o estrategia para completar tu tarea o trabajo. Empieza listando todas las tareas y ponles fecha límite.
- Elimina las distracciones
Apaga tu móvil o desactiva las notificaciones, ubícate en un lugar tranquilo y escucha música que te ayude a concentrarte y eliminar cualquier ruido que te pueda distraer.
- Prioriza
Priorizar tu trabajo y tareas es otra manera que te ayuda a evitar la procastinación. Lista las tareas que necesitas completar cada semana. Asegúrate de que afrontas aquéllas más críticas o más urgentes primero. Después sigue con las siguientes tareas de la lista. Es mejor que aquellas tareas que te cuesta más hacer o que evitas hacer sean las primeras, para que así todo lo que venga después siempre sea más fácil.
- Pon fechas límite
Poner fechas límite te ayuda a mantener el foco. Intenta terminarlas siempre uno o dos días antes de lo que te habías propuesto, así, si algo inesperado ocurre, siempre cuentas con un tiempo extra para completarlas.
- Tómate los descansos adecuados
Estudios de la universidad del Estado de Oregón demuestran que tomarse el descanso apropiado puede aumentar la concentración, reducir el estrés y ayudarte a retener la información mejor. Toma un descanso de 10-15 min después de una tarea extenuante. Esto te ayudará a recargar pilas y poder seguir con tu siguiente tarea.
- Prémiate
Darte premios después de haber conseguido un objetivo importante puede ayudar a incertivarte para completar esa tarea y evitar la procastinación. Puede ser tan simple como «una vez que consiga lo que me he propuesto hoy, podré ver un episodio de mi serie favorita«.
- Recuerda que eres el único responsable de conseguir lo que te propones
Es fácil encontrar razones para no trabajar en lo que te has propuesto o tener descansos más largos de lo necesario. Por esto es muy importante que lo cojas a tiempo y sepas reconducir tu comportamiento o pensamientos. Recuerda que eres responsable de las tareas o actividades que completas y no completas y los objetivos que cumples o no cumples. Para esto de nuevo te puedes ayudar del feedback frecuente de otras personas.
8. Convierte todo esto en un hábito
Podrías pensar que las personas de más éxito nacen con talentos especiales, pero las investigaciones demuestran que la gente exitosa consigue sus objetivos no tanto por quiénes son, si no por lo que hacen.
Aristóteles lo clavó hace más de 20000 años cuando atribuyó la excelencia al hábito de practicar y perfeccionar lo que hacemos cada día. Practicando las habilidades que te lleven al éxito, experimentarás una mejora exponencial y terminarás consiguiendo todo lo que te propongas.
¿Añadirías algo a la lista? Me encantaría conocerlo. Déjame tus comentarios más abajo.
